Quizás el nivel más complejo del jugador es donde los jugadores establecen sus propias cuotas y probabilidades para que ocurra un evento. Esto significa que no se contentan solo con las odds que ofrecen las casas, sino que las persiguen para averiguar si hay valores en estos números y, en consecuencia, posibilidades de sacar ventaja. La idea no es solo cumplir las condiciones que tienen las plataformas para estipular un presupuesto, sino también asegurarse de que sea posible tener una lectura más completa y con información veraz. Evidentemente, representan un pequeño porcentaje en la lista de apostantes de todo el mundo, ya que esto requiere un nivel muy profesional o muy cercano a él.
Un grupo similar al mencionado anteriormente son los que tienen la idea de la profesionalización, conocen la importancia de actuar como tal, pero lo hacen de una manera pobre. Tienen conocimientos en teoría, adquieren cierta preparación para implementar su estilo, pero pierden un poco al aplicar. A menudo no tienen la lectura correcta porque ganaron o perdieron. Ganar una apuesta no siempre es del todo tu crédito, al igual que una mala racha no significa que todo esté mal. Desafortunadamente, los jugadores con estas características tienden a valorar sus elecciones, a menudo poniendo resultados no deseados en mala suerte.
Están en el medio de los dos grupos mencionados primero. Muchos buscan evolucionar y superar sus propios fracasos y dificultades, sin embargo otros se interponen en el camino porque no tienen la crítica necesaria para entender dónde están perdiendo.
Muchos apostadores no adoptan este estilo de intentar "vencer" a una casa de apuestas específica estableciendo cuotas más interesantes a través de sus estudios. En cambio, intentan emparejar los mismos eventos en diferentes casas, hasta encontrar dónde y cuáles son más eficientes y cuáles dejan espacios por explorar. Esto es bastante común en los mercados deportivos o no tan populares, ya que en estos mercados hay equipos y sistemas altamente calificados de las plataformas y empresas en el campo.
Aunque lo ideal es tener una preparación técnica y psicológica para afrontar las apuestas, al menos conocer tus límites y posibilidades de ganancias (y pérdidas) ya es un camino importante a seguir. La trampa más grande es que te identifiques con un grupo y actúes como otro. De esta forma, el análisis de sus pérdidas, e incluso victorias concretas, será un poco superficial.
Por el contrario, buscando tener este autoconocimiento, es más fácil identificar cuáles son sus probabilidades y qué se necesita para evolucionar y ser rentable.